~Capitulo IX

Paul: -se separo de ti, ambos estaban muy agitados- tengo que irme.

Tu solo lo miraste irse lentamente, con las manos en sus bolsillos como si nada hubiera pasado. Tu cabeza estaba deshecha, no sabias que pensar. Te habias sentido increible por algo que no fue, pero lo odiabas. Te molestaba que se fuera  asi. Querias saber que pasaria cuando volviera, si te escribiria, si le contaria a alguien.Que hiabia sentido.  Por un momento seguiste sentada alli, procesando todo, te diste cuenta que los chicos estaban abordando el tren y saliste apurada hasta llegar al anden. Todos los despidieron agitando la mano y ellos respondieron. Luego cada uno se fue por su lado, como si no hubiera relacion, como si no se conocieran. Te fuiste con Vera, el padre de Pete por un lado, Ruth por el otro...
Una inmensa angustia te invadio al dejar la estacion y ver el mundo real, los autos, la gran avenida testigo de millones de vidas. Sentias una gran presion sobre tu corazon, querias llorar y no podias, solo no reaccionabas. Vera hablaba, sabia que algo te pasaba, esperaba que le contaras, pero no te diste cuenta, ni siquiera sabias que hablaba. Eran cincuenta calles hasta tu casa y lo unico que dijiste al salir fue "quiero caminar". Seguiste sola. Llegaste a la conclusion que tenias que pensar en otra cosa, solo lograste llegar a un termino medio entre ver la realidad y analizarla y pensar y repensar lo sucedido. Tu vida estaba demasiado dada vuelta como para que lloviera y te mojaras de pies a cabeza, pero ya saben, es Liverpool. El cielo gris solo te recordaba tu angustia y las gotas de lluvia ocultaban tus lagrimas desesperadas. Habia unas huellas de barrio sobre las calles, te hizo preguntarte a quien pertenecian, como era su vida, que tan feliz era. Si era mas feliz que tu. Pensabas en si ibas a escribirle, como reaccionaria el, o tu si el lo hiciera. Pensaste porque te importaba tanto, creias exagerar. Querias contarle a Vera pero no sabias como reaccionaria y no querias lidiar con ella. En el camino algunas personas te chocaron, o mas bien tu las chocaste, pero te hiciste camino entre las historias desconocidas y llegaste a tu casa, saludaste y tomaste tus partituras, subiste las escaleras y te sentaste en el banquillo de tu piano, y comenzaste a tocar Para Elisa.

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Disculpen si se les hizo un poco pesado este cap, pero senti como que deberia estar. Espero que les haya gustado, gracias a todas por leer, comenten!